Resulta chocante el precio del agua embotellada en comparación con el que tiene la del grifo. Y en muchos casos, curiosamente, es la misma. Ya lo tiene reconocido alguna compañía importante en Reino Unido.
Estas compañías que dicen vender agua "pura" y "saludable" cogen agua normal (ya sea del Támesis o de un manantial que compran y destruyen explotándolo, o del grifo de al lado de su casa), le añaden minerales (para poder decir "agua mineral") sean saludables o no, y hala, a vender agua a precio de oro.
El periódico británico The Guardian, resume como es el proceso que se siguen en muchos casos con el agua embotellada: “Tome agua del grifo de Londres, sométala a un proceso de depuración, denominándola “agua pura” agregue un poco de cloruro de calcio que contenga bromuro, lo cual no es un problema, convirtiéndose en bromato que sí lo es. Envie estas botellas de agua al comercio, conteniendo el doble del límite legal de bromato y el negocio es redondo”.
Y ya no hablemos del gasto energético para la fabricación de esta agua, de la botella que la contiene, etc. ("El derroche energético también es importante, sirva como ejemplo que para producir el agua embotellada que se consume en Estados Unidos se necesitan quemar 1,5 millones de barriles de petróleo, cantidad suficiente para alimentar los motores de 100.000 coches durante un año. En España significan unos 330.000 barriles de petróleo que supone el gasto de unos 22.000 coches.")
Todo esto es un sinsentido más de este sistema actual del "todo vale", del "ser competitivos", del "vendo lo que sea dando igual qué destruyo para enriquecerme".
Y el agua es un bien al que todos tenemos derecho por lo básica que es para nuestra vida.
6 ago 2007
Botellon de Agua
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