Mostrando entradas con la etiqueta indignación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta indignación. Mostrar todas las entradas

13 feb 2013

Monstruos de piedra, monstruos políticos



Estas fotos las saqué en Madrid, en la Almudena, este Enero. No pienso comentar demasiado sobre esto.

Aquí podéis ver otras imágenes del asunto, y aquí un artículo explicativo con el que concuerdo bastante.

Podrán decir lo que quieran los que lo proyectaron, sus arquitectos o quien sea. Vaya tela. Nos quedamos de piedra al verlo. A mí me parece una atrocidad enorme pegada a la Catedral, y encima de parte de una muralla histórica de la que aún quedan restos (que, según dicen, se seguirán pudiendo ver en el interior del monstruo).

En fin...

26 sept 2012

28 jun 2012

Hasta los cojones


Esto es mucho.

Si nos bajan los sueldos, nos suben todos los precios ¡que van a subir el IVA de lo básico!, y nos cobran hasta por la autovía que hay que usar para ir a trabajar ¿qué margen queda para vivir?

Con un sueldo mínimo de setecientos y pico euros, y pagando por ir en coche a trabajar por carreteras PÚBLICAS, y con la compra que cada día sale más y más cara, ¿qué le queda a las familias?

¿Cómo se pueden adoptar medidas así y al mismo tiempo recortar el transporte público (que ya no era un modelo precisamente)?

¿Pero es que no pueden aprobar UNA SOLA medida que no nos pise más la cabeza? Lo que no puede ser es que estos partidos saquen mayorías absolutas, sabiendo que hacen lo que hacen. En este país somos gilipollas pero a lo grande. Eso sí, si saliera una opción más a la izquierda (aunque fuese IU) en seguida se encargarían de quitarla de en medio. Mira qué poco tardan en Sudamérica en echar presidentes electos democráticamente. Al final es normal que haya tanta campaña mediática contra los que no dieron echado.

Con caceroladas y protestas pueriles no vamos a conseguir nada, con pataletas (como esta) tampoco. Y mientras, la gente lo va perdiendo todo, aunque aún no se haya dado cuenta.

Y es que no solo se trata de las consecuencias de todas estas medidas, de las pérdidas de derechos y calidad de vida, sino de no demostrar tener unmínimo de dignidad, un mínimo orgullo (no el orgullo patriotero barato que tanto fluye por ahí) personal, un mínimo de agallas y de ganas de hacer las cosas bien y echar a la chusma del poder.

Pero claro, al final siempre somos los mismos cuatro gilipollas izquierdosos los pesados, al resto se la trae al pairo. La gran mayoría del a gente con que le salga un currito, votar a quien le enchufe en algún lado, ratear algún impuesto, no declarar alguna mierda de cantidad e ir saliendo airoso de todas le vale...

UNA MIERDA de país atrasado, timorato, retrógrado, cateto, chulesco, infame, clasista, xenófobo, inculto, belicista, ladrón, estafador y miserable, muy miserable.

Y no lo digo gratuitamente, a los resultados electorales me remito, con la mayoría absoluta de un partido con un montón de imputados, que ha incumplido su programa electoral punto por punto, y que no ha dado la cara en ningún momento. Un gobierno en el que tras crasos errores y MENTIRAS nadie asume responsabilidades.

NADIE.

De hecho, ni jueces, ni políticos, ni banqueros, ni grandes empresarios asumen ningún tipo de responsabilidad de sus, no sólo errores, sino directamente de sus graves delitos.

Mientras la población de este país respalde con mayorías este tipo de prácticas no hay iniciativa, por loable que sea, que pueda lograr algún tipo de resultado positivo, algún cambio sustancial.

Evidentemente eso es motivo para seguir luchando, no para rendirse, pero siendo muy conscientes de que si hubiera algún resultado a raíz de las protestas, luchas, y reivindicaciones que se están llevando a cabo desde cierta parte de la población (no mayoritaria) no se verá ni mucho menos a corto ni medio plazo. Eso si algo llega a cambiar, pues la historia nos dice que en este país, es muy difícil cambiar esa mentalidad miserable, y que si se consigue algo, el sector más a la derecha se encarga de aplastarlo, sin, o CON las armas. 

Demostrado está.

Así que si se quiere seguir luchando, hay que saber muy bien por qué o por quién se lucha,  y darse cuenta de lo que se tiene, de con quién se convive en esta tierra, y de lo que la mayoría de la población de este terruño quiere.

E insisto, los resultados electorales están ahí, y por muy mala calidad democrática que haya en este país, por mucha manipulación que haya por parte de los medios, el resultado está ahí y es demasiado claro y contundente. Y a la vista está que lejos de crecer, las movilizaciones menguan, y los resultados de un cambio no llegan. NI UNO.

Esta indignación por supuesto que tampoco vale para nada, nada soluciona, nada cambia. Pero es mi punto de vista, es mi forma de ver la realidad actual,  y no veo que otras tendencias aporten solución alguna, desde luego mientras no se barra a toda la chusma de ahí arriba.

Pero claro, para eso hay que querer hacerlo, y de momento España NO quiere.

Cuando el pueblo español quiera mayoritariamente un cambio real, cuando quiera avanzar de verdad, dar un paso adelante y convertirse en un país libre y avanzado, cuando quiera desempolvar esto:



Entonces me avisáis. Mientras, seguiré protestando, indignándome y luchando por lo que creo, eso sí, con todo el escepticismo y la falta de esperanza en este pueblo que se pueda tener, lejos de idealismos baratos y esperanzas vanas. Realidad, mucha realidad y ganas de cambiar de verdad es lo que nos hace falta. 

Mientras, toda acción timorata es pasar el rato.