Decepción con Origami

Microsoft ha presentado oficialmente el Origami, que a pesar de lo que se esperaba no deja de ser un TabletPC, simple, con poca autonomía, caro y hasta feo. ¿Qué le pasa a esta compañía? Últimamente todo lo que saca es obsoleto o poco acertado. Su correo es el peor de todos los que uno se puede encontrar, sus consolas (otros PC's disimulados) se calientan y se cuelgan, y su "producto estrella", Windows Vista, tras innumerables retrasos, llegará sin el formato WinFS ni muchas de las mejoras prometidas; además de que tras tantos años de trabajo, será fruto del desarrollo de únicamente 12 meses, pues los programadores se encontraron en un allejón sin salida. Y total para que sea un Windows XP con una interfaz gráfica mezcla MacOS X - KDE, capaz de pedir unos requisitos mínimos que quitan el hipo, y poco más. Empresas como IBM ya han anunciado que dejarán de utilizar Windows, pues están viendo muy costoso a todas luces migrar al nuevo Sistema Operativo de Microsoft. Y las sombras de Google y Linux siguen ahí, poco a poco cada vez con más fuerza. Pero la compañía de Redmond no parece reaccionar de forma firme, quizá piense que se lo puede permitir, dada su cuota de mercado, y la reticencia de mucha gente a priori de ver cosas nuevas. Sin embargo, las generaciones más jóvenes tienen cada vez más conciencia tecnológica, más conocimiento, y ello implica más capacidad de elección. Y como todos sabemos, todo lo que sube tiene que bajar. Sea.