Qué bien jugaron ayer los de Lippi, tan criticados (por mí también) tantas veces por su juego rácano en ataque, aunque siempre tan espléndido a la hora de defender (tenemos que aprender de eso aquí en España). Pero ayer atacaron; ayer llevaron el peso del partido, crearon las ocasiones y merecieron ganar. Fueron superiores una Alemania, que sin Frings (para mí mucho mejor jugador que el niño mimado Ballack) pierde mucho.Pocos confiaban en esta selección (como le pasaba a Francia) y el escándalo se ha desatado en Italia donde fiscales buscan bajar a la Serie C a equipos históricos. Todo ello ha debido dar alas a este equipo que ha demostrado que tiene grandísimos jugadores y que sabe jugar, y muy bien al ataque y con la posesión del balón. Ayer disfruté viendo jugar a Italia y, conociéndolos, los italianos tenían que estar ayer quemando el país de fiesta.
Merecida victoria de una selección que siempre es criticada (sobre todo en países como España, donde gusta el juego de toque y posesión, y todo lo que no se le parezca parece que no es fútbol) pero que siempre llega lejos en las fases finales de los Mundiales y Eurocopas... Por algo será.
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