Schumacher ha ganado hoy una vez más como nos tiene acostumbrados, con ayudas o estratagemas que los verdaderos campeones no necesitan. Esto es así. Lástima que Ferrari no se retire también de la competición, igual que Schumacher, haciendo un favor a todo el mundo que quiera disfrutar de un ¿deporte? como este. En fin, para mí nunca estará entre los verdaderos grandes de la Fórmula 1, ni me parece alguien a admirar por su comportamiento. Mucha posturita, un equipo que hace y deshace como quiere y manda más que la FIA (que menuda pandilla de vendidos) y un montón de victorias sin brillo (ganó un mundial echando fuera a un piloto, y siempre con piezas y maniobras ilegales, no dudosas, ilegales y punto) ni competencia hasta las últimas temporadas, donde por fin han aparecido pilotos jóvenes con clase, y se ha visto que Schumacher no es tanto Schumacher, y no hubiera hecho gran cosa pilotando otro coche que no fuese el Ferrari (que es el que más corre, y el día que no corre tanto, pues se recurre a lo que sea). Un piloto de estadísticas pero no de marcar ejemplo. Por fin se va, y ojalá se fuese Ferrari.
No hay comentarios:
Publicar un comentario