Pues estaba yo en el ayuntamiento para un trámite (que al final no pude llevar a cabo por falta de un papel que en ningún sitio requerían) cuando entró en el emblemático y bello edificio del ayuntamiento de Vigo un buen número de personas para realizar una protesta. Me comentó uno de los manifestantes que estaban allí por el tema de la conservera Miau (que no os engañe el título del post).
La jugada, al parecer, es esta:
- Un grupo inmobiliario compra el grupo Alfageme, propietario de Miau.
- Empieza a argumentar que la empresa no es viable y que hace falta un Plan de empresa.
- Este no es otro que, curiosamente, cerrar las plantas de Vigo y O Grove (vaya, justo esas, las de solares más caros y en mejores zonas de playa, no la de Vilaxoán o la de Ribadumia), hacer unos bonitos edificios en los solares.
- Evidentemente, esto implica despidos, bajas voluntarias y reubicaciones.
- Por último, prometen en un futuro hacer una fábrica en Bueu o Cangas que concentre a la gente que queda de las otras dos fábricas.
Y para esto lo que hacen los directivos (parece que ninguno de ellos entraría en el ERE, vaya...) es pedir al IGAPE nada menos que 44.000.000 de €uros. ¿Y qué hace con ellos? Pues al parecer, NADA. Y como dicen que ese dinero no ha valido para nada, ahora piden a la Xunta 9 millones más. Pero este dinero sí que vale para algo... Para aumentar la deuda de la empresa, y obligarla a cerrar.
Se trata, increíblemente, de cerrar una empresa centenaria, que genera bienes útiles, para poner en su sitio únicamente ladrillo. ¡Y en los tiempos que corren!
Nuestro alcalde encantado con lo que sacará del tema. Y esta gente pidiendo audiencia con él y en cuatro meses ni si quiera se ha dignado a decir nada. Tampoco se puede esperar mucho de este elemento, que aunque bien formado y con experiencia, no deja de ser un buen páharo.
Muy buen artículo, compi.
ResponderEliminarEl paradigma del ladrillo, aniquilando la economía productiva.
Pero, una cosa, me dices que esto está pasando hoy? Seguro que no es hace diez años¿? Está claro que aún no hemos tenido suficiente crisis, es necesario que venga una bien gorda para que se nos pase la puta gana de meter pelas en barro cocido...
Es que por eso me choca tanto. Esto se arrastra desde hace más de un año. La gente está sin cobrar, y sin poder trabajar a gusto porque no les mandan mercancías.
ResponderEliminarY lo peor es eso, que en plena crisis del ladrillo estén con esto, pero claro, un grupo inmobiliario no entiende otra cosa.
También cabe señalar que los propios manifestantes nos comentaban que estaban hasta las narices de los medios, que ellos decían una cosa, y los periódicos ponían otra.
Y cuando salíamos del ayuntamiento, a cada persona que quería entrar los policías locales le preguntaban a qué venía. Tócate las narices. Antes de la llegada de los manifestantes no había ni policías en la entrada. Se ve que no querían dejar entrar a más gente.
Vaya vergüenza... En todas partes cuecen habas, pero en Vigo es un despiporre todo lo relacionado con el ayuntamiento. Un asco.