Como sabréis, hoy se ha aprobado en el Congreso la reforma de la Constitución para terminar con la soberanía española, poner un límite de déficit que frena cualquier posibilidad de crecimiento y progreso, cercenar los derechos sociales, y claudicar ante los mercados (total, para que se lo hayan tomado a cachondeo y hayan subido otra vez los bonos por encima de los 300 puntos y cayera el IBEX). Ahora somos un estado con una Constitución neoliberal, bravo.
Solo un puñado de diputados han tenido un mínimo de dignidad y han votado en contra y/o se han ido indignados por este atropello. De nada sirve, y son minoría, pero todos mis respetos a todos ellos.
Hoy somos menos independientes, hoy somos menos estado de lo que ya éramos. Sin embargo en algo somos más: súbditos. Ya no solo somos súbditos de un rey, algo deplorable en el siglo XXI, sino que ahora somos oficialmente súbditos de los mercados.
Y todo gracias a la pinza PP$O€. Junto con los sindicatos, los grandes traidores, que nos han hecho desfilar al matadero.
Personalmente, la Constitución que me parece interesante y mínimamente digna, data del año 31. Lejos de ser vieja y obsoleta, es bastante más moderna que la actual; no tiene reyes, ni súbditos, ni límites de déficit.
Artículo 6. España renuncia a la guerra como instrumento de política nacional.
ResponderEliminarLástima que las derechas no estuvieran de acuerdo con este artículo.
Hola, soy Helua, tienes mas razón, q un santo... republicano!
ResponderEliminarUn beso!
@mendigo Sí, lástima. Este podría ser ahora un país muy distinto, desde luego.
ResponderEliminar@helua Los santos se los dejamos al papa ;) Gracias por entrar y comentar. ¡Bienvenida!
¿Hay motivos o no hay motivos para una revolución?
ResponderEliminarPor si no los había se están encargando de darlos.